Finalizamos aquí nuestra pequeña serie de artículos explorando distintos materiales de uso en encimeras de cocinas. Después de conocer las principales opciones de piedras naturales y materiales seminaturales y sintéticos, seguimos con otros materiales – algunos bastante inusuales – que pueden ser aplicados, generando cocinas únicas y muy especiales.

Calidez & Tradición: Madera

  • Ventajas: Las encimeras en madera aportan una apariencia natural y única, que puede hacer que una cocina se sienta muy cálida y acogedora. Con el cuidado adecuado, pueden durar muchos años, ya que se pueden lijar y volver a sellar, permitiendo reparar daños. En cuanto a la estética, la madera se adapta bien a diferentes estilos de cocina, desde lo rústico hasta lo moderno.
  • Desventajas: Requiere un mantenimiento regular, como el sellado periódico y un cuidado adecuado, sin los cuales puede deformarse, agrietarse o mancharse. Es un material que absorbe agua si no está bien sellado, lo que puede provocar no sólo manchas, como hinchazón, deformaciones y la aparición de moho. Las encimeras de madera también pueden rayarse y abollarse con facilidad si se usan como superficie de corte, o si se golpean. También suele ser un material más costoso que el laminado.

Diferente del laminado (hecho de varias capas, generalmente con una capa superior plástica de melamina), aquí hablamos de las encimeras de madera natural, maciza o en bloques pegados entre sí. Este material es una opción clásica y cálida, y, si valoras la estética natural y estás dispuesto a dedicar tiempo al mantenimiento, puede ser una excelente opción. Sin embargo, la madera es, por su propia naturaleza, porosa y maleable, lo que presenta desafíos en encimeras de cocina. Así, si prefieres un material de bajo mantenimiento y más económico, el laminado podría ser la mejor elección.

Calidad Profesional: Acero Inoxidable

  • Ventajas: El acero inoxidable no absorbe líquidos, bacterias ni olores, lo que lo convierte en una opción ideal para manipular alimentos. También es extremadamente resistente a golpes y altas temperaturas, y, cuando de alta calidad, a la corrosión, soportando bien el uso intensivo. Además de fácil de limpiar con agua y jabón, resiste a la mayoría de los productos de limpieza. Tiene un aspecto elegante y moderno que se adapta a cocinas contemporáneas e industriales, creando contrastes interesantes con otros materiales, como la madera o el vidrio. Como refleja la luz, puede hacer que una cocina se sienta más luminosa y espaciosa.
  • Desventajas: Material e instalación de altos costes, especialmente cuando de alta calidad. Aunque resistente, el acero inoxidable puede rayarse y abollarse con el uso, lo que no afecta su funcionalidad, pero sí la estética. Su alto brillo pulido puede dar una sensación fría y poco acogedora, y revela huellas dactilares, manchas de agua y otras marcas – lo que requiere limpieza frecuente para mantener una apariencia impecable. Por fin, una encimera en acero inoxidable puede ser ruidosa cuando se colocan objetos sobre ella, especialmente si es delgada.

Las encimeras de acero inoxidable tienen una tendencia a rayarse, mostrar huellas dactilares, y un aspecto frío, que puede no encajarse en todos los espacios. Sin embargo, ese material es la elección imbatible en cocinas profesionales por sus numerosas ventajas en términos de higiene, durabilidad y resistencia. Por esas mismas ventajas, su uso residencial está aumentando, especialmente en proyectos de estilo contemporáneo donde su brillo metálico luce y genera espacios elegantes. Así, si tu cocina se utiliza de modo intensivo, y te gusta un estilo industrial y actual, esa puede ser la elección perfecta para tus encimeras.

Estilo Industrial: Hormigón

  • Ventajas: Las encimeras de hormigón tienen una estética moderna y artesanal. Pueden ser pulidas para un acabado liso y brillante, o dejadas con una textura más rugosa para un aspecto rústico o industrial – además de moldeadas en prácticamente cualquier forma y tamaño a medida. Son extremadamente resistentes a golpes y el desgaste diario, y resisten bien a las altas temperaturas – aunque se recomienda utilizar protectores para prolongar su vida útil.
  • Desventajas: El hormigón es poroso, por lo que puede mancharse fácilmente si no se sella adecuadamente y de forma regular. También suele desarrollar pequeñas fisuras con el tiempo debido a los cambios de temperatura y la contracción del material. El hormigón también es pesado, exigiendo refuerzo de los gabinetes o una estructura adicional de apoyo, y, aunque en principio no sea caro, los costos pueden incrementarse debido a la mano de obra intensiva y la personalización.

Las encimeras de cocina de hormigón pueden ser personalizadas en términos de forma, color y acabado. Se han vuelto populares en diseños de interiores modernos e industriales debido a su apariencia robusta, su versatilidad, y la posibilidad de tener una encimera única hecha a medida. Sin embargo, se trata de un material poroso y predispuesto a agrietarse, lo que genera la necesidad de sellado y mantenimiento cuidadoso. Es una opción con mucha personalidad y que puede aportar un toque único a la cocina, pero requiere cuidado y una inversión inicial considerable.

Vuelve el Clásico: Terrazo

  • Ventajas: Una solución tradicional, pero que en los últimos años vuelve a la moda con aspecto renovado, el terrazo es muy resistente, y puede soportar el desgaste diario de golpes y arañazos. Tiene buena resistencia al calor (aunque es recomendable usar salvamanteles para evitar daños) y, una vez sellado, es fácil de limpiar y mantener. Se puede fabricar con materiales reciclados (fragmentos de vidrio, mármol, granito…), lo cual lo convierte en una opción más ecológica, y tiene un aspecto único y personalizable, ya que se puede elegir entre diferentes colores y tamaños de los fragmentos.
  • Desventajas: Como se puede componer con diferentes materiales, el terrazo varía en sus propiedades. Si se utiliza un aglutinante de cemento, puede ser poroso y susceptible a las manchas si no se sella adecuadamente. Si se utiliza resina epoxi (menos poroso), su coste puede ser elevado. Es un material pesado, que exige instalación especializada, cuidado con impactos fuertes y sellado periódico, para evitar que se agriete – en especial, si se utiliza terrazo a base de cemento.

El terrazo es compuesto principalmente de fragmentos de mármol, granito, cuarzo, vidrio u otros materiales mezclados con un aglutinante de cemento o resina epoxi, lo cual le da un aspecto moteado y decorativo. Puede ser una excelente opción para encimeras de cocina si se tiene en cuenta el sellado adecuado y se está dispuesto a invertir en un material que combina estética y durabilidad.

Como vimos en el artículo anterior, cada material tiene sus ventajas y desventajas, y la decisión por una o otra opción debe pasar por consideraciones como el presupuesto, la intensidad de uso de la cocina, y las preferencias estéticas. Eso se aplica a las piedras naturales bien como a los materiales desarrollados especialmente para encimeras que exploramos hoy.

Con eso terminamos nuestra pequeña serie de artículos sobre encimeras. Cada material viene con sus puntos fuertes y limitaciones, y la elección para cada cocina depende del estilo, intensidad de uso, presupuesto, entre otras consideraciones. Aún que no hablamos de todas las posibilidades (¡hay muchas!), esperamos haber presentado una selección interesante para inspirarte. ¿Qué encimera se encaja a la perfección en tu cocina?