Los suelos vinílicos son revestimientos sintéticos fabricados principalmente de cloruro de polivinilo (PVC), diseñados para imitar materiales como la madera, la piedra o el cemento. Debido a su resistencia, fácil mantenimiento y versatilidad, son hace tiempo muy utilizados en espacios comerciales o públicos, pero, con avances tecnológicos y estéticos, en los últimos años se convierten cada vez más en una opción popular también para viviendas.

Un suelo vinílico puede ser ideal para tu vivienda si…

  • Quieres renovar una zona de alta humedad: Estos suelos son resistentes al agua, por lo que funcionan bien en baños, cocinas y lavanderías.
  • Tienes el presupuesto ajustado: Los suelos de vinilo suelen ser más económicos que otras opciones como la madera, la cerámica o la piedra, ofreciendo una buena relación calidad-precio.
  • Necesitas durabilidad: Se trata de un material duradero y resistente a golpes y rayones, ideal para pasillos, salas de estar y habitaciones infantiles. En resumen, áreas con mucho tránsito y/o por donde se pasa con algo de prisa y no todo el cuidado posible.
  • Quieres una instalación rápida y sencilla: Si el polvo de demolición te horroriza, o no quieres pasar por un largo período de reforma, muchos modelos de suelos vinílicos tienen sistema de clic o autoadhesivo, lo que permite colocarlos rápidamente, y sin necesidad de obras complicadas. Se pueden instalar sobre superficies existentes, siempre que estén bien niveladas.
  • Buscas comodidad y aislamiento acústico: Estos suelos son más cálidos y suaves al tacto que la cerámica o el mármol, y ayudan a reducir el ruido.

Si buscas un suelo resistente, fácil de mantener y con buena apariencia estética, el vinílico es una excelente opción. Consúltanos para más información sobre ese práctico material y su potencial para transformar tu vivienda.